Los semáforos son una parte esencial de nuestra infraestructura vial y están en constante evolución gracias a los avances tecnológicos y su aplicacion a través de los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS), cada vez más se desarrollan alternativas para que el funcionamiento de los semáforos sea más eficiente, cubriendo las necesidades de los usuarios en el control del tráfico.
Para conocer el futuro de los semáforos es importante entender sus inicios, el cual se remonta en Londres 1868, cuando un ingeniero británico llamado John Peake Knight diseñó el primer semáforo para controlar el tráfico de vehículos, inspirado por un artilugio similar que usaba señales luminosas para regular el paso de los trenes y ferrocarriles. En diciembre de ese año fue colocado en pleno centro de Londres, frente al parlamento británico de Westminster, aunque resultó ser un fracaso debido a que a los pocos meses de que lo instalara explotó de manera accidental. Ese semáforo primitivo contaba con dos lámparas de gas y unos brazos mecánicos que de día se colocaban en vertical para indicar «seguir» y en horizontal para «parar». Por la noche, el gas prendía una mecha de los colores rojo y verde que debía accionar un policía supervisor.
El «primer semáforo moderno» fue instalado en 1914 en el cruce de la avenida Euclid y la calle 104 de Cleveland, en Estados Unidos. Su diseño ya trajo consigo las luces rojas y verdes e incorporaba un altavoz para que la advertencia de no pasar o pasar fuera más efectiva.
Semáforos de cuatro colores
Los semáforos incorporan un nuevo color, un elemento básico para la seguridad vial, las normativas de tráfico constantemente cambian para poder cubrir las necesidades de los ciudadanos y mejorar la calidad de vida. Por lo tanto, los próximos semáforos tendrán cuatro colores, la luz blanca controlará la circulación de los vehículos autónomos.
Otro posible escenario es que, si todos los vehículos a la espera del cruce son autónomos, igual se activa la luz blanca, y estando todos los vehículos autónomos conectados a un ordenador central regulador del tráfico, irán pasando uno a uno de forma ordenada uno detrás de otro con fluidez. Por otro lado, si el primer vehículo que llega al semáforo es convencional con conductor, la luz blanca se apaga y se activa alguno de los tres colores convencionales.
Compass 4D
Uno de los proyectos que se presentan a continuación es liderado desde la Universidad de Newcastle el cual se ha implementado en varias ciudades de Europa, con el objetivo de mejorar el desplazamiento, con ahorro de combustible, consiste en instalar un dispositivo en el vehículo, recibiendo una señal que se actualiza diez veces por segundo, dándole información al usuario sobre el estado de los semáforos en tiempo real. Una vez analizada mediante un algoritmo, te dice la velocidad a la que deberías ir, siempre dentro de los límites establecidos, para conseguir pasar el semáforo en verde.
La Señal UNI está diseñada para ayudar a los daltónicos
En el caso de estos semáforos se han diseñado concretamente para aquellos que tienen problemas para discernir las diferencias entre el rojo y verde, sabiendo que el no poder distinguir los colores representa un problema para los daltónicos, la solución fue creada por cuatro diseñadores innovadores y utilizan formas junto con colores para ayudar a los usuarios que sufren de daltonismo, es una simple idea pero ayuda mucho a aquellos que se puedan confundir o saber cuando detenerse o irse.
Estos interesantes semáforos futuristas han sido diseñados específicamente para aquellos que tienen problemas para discernir las diferencias entre el rojo y el verde. A ello se le suma los transmisores sonoros (señal de sonido) para invidentes y personas con discapacidad. Con el fin de que el semáforo opere con las condiciones que se han planteado para auxiliar a las personas con este problema visual.
Semáforos alimentados por peatones.
Por otra parte, en el 2011 un grupo de estudiantes creo un concepto para semáforos futuristas, en lugar de depender de la electricidad suministrada por la red o de alternativas renovables tradicionales como la energía solar, en realidad funcionan con energía humana. El concepto es generar electricidad utilizando energía cinética cuando los peatones cruzan una concurrida intersección metropolitana, la revolucionaria idea permite a las ciudades ahorrar dinero en costos de energía para hacer que las señales funcionen. Por ahora sigue siendo solo una idea que podría convertirse en realidad prontamente.
El semáforo es un dispositivo útil para el control y la seguridad, tanto de vehículos como de peatones.
Ciento cincuenta años han transcurrido desde la creación del primer semáforo y aun hoy en día sigue regularizando el tráfico en todo el mundo y su uso es indispensable para una circulación fluida, eficaz y segura. Con el tiempo y con la ayuda de la tecnología, el semáforo ha evolucionado, siendo hoy controlado desde un centro de control de software especializado capaz de hacerlo funcionar de forma efectiva en tiempo real, aun así, se siguen ideando alternativas para el futuro.
Referencias:
https://www.lavoz.com.ar/espacio-de-marca/no-te-pierdas-estos-cinco-semaforos-del-futuro/
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2023-05-03/historia-semaforo-ciudad-urbanismo-social